lunes, 14 de agosto de 2006

Solipsismo

Alguna vez leí que el mundo era, palabras más, palabras menos, el resultado de una masturbación de Dios. Ahora, ¿qué es la masturbación? Simple: la capacidad de materializar las ideas que nos dan placer; de embriagarse (en el sentido Baudeleriano), la facultad de soñar con el pájaro en la mano (aunque nunca sabremos si el que sueña es uno o el ave). Si usted observa en su pareja, amigo(a), pariente, conocido(a), o gente de la calle alguna(s) de las señales listadas a continuación no lo dude: esa persona sigue los pasos del Creador. Sin más, ahí les va:

I. Seguir el ritmo de una canción con una guitarra/bateria/bajo imaginarios.

II. Reir espontáneamente y sin motivo aparente.

III. Hablar en solitario.

IV. Ser un afiebrado del
Dance Revolution. (Estos tienen poca creatividad. Suelen necesitar revistas porno para alcanzar la plenitud espiritual.)

V. Practicar Yoga, Karate o cualquier disciplina en la que se necesite fingir que uno es un tigre, un perro o un conejo.

VI. Creer en la mentira: madre de todas las pajas.

VII. Pronunciar a menudo las frases "Conócete a tí mismo" o "No mires la paja del ojo ajeno; mira la tuya primero."


VIII. Tener un blog.

Nunca sabremos si Dios tenía las manos peludas, pero cada día tengo más claro que fuimos hechos a su imagen y semejanza.

1 comentario:

  1. Interesante interesante, falta decir que seguir los pasos del Creador es pan diario para muchos de nosotros, de manera directa o indirecta, cuando lo hacemos o nos lo hacen, da el mismo resultado.

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