martes, 12 de diciembre de 2006

La Estirpe de Caín

"¿Cómo expresar el vacío que nos dejas al partir?", dice en su discurso la nieta de Augusto. A la izquierda, en un recuadro del mismo tamaño, aparece Lucrecia Brito, una madre que desde hace mucho tiempo sabe lo que significa la partida -sin regreso- de un ser querido.


Dice CNN que "Los restos de Pinochet serán incinerados". En el infierno, ya lo sabíamos.

lunes, 27 de noviembre de 2006

¡Yeah!

Señoras y señores, es un honor para mí comentarles que el cuento The Shadow of your Smile (publicado en la sección Relatos) se hizo con el primer puesto del XIX Concurso Nacional de Cuento Corto, organizado por la Universidad Externado de Colombia. Les invito a que lo lean y que, por suspuesto, lo disfruten.

jueves, 23 de noviembre de 2006

Definiciones varias

Orgasmo

Estado umbral; torrente poderoso que limita al oriente con la felicidad, al occidente con la conciencia y al norte con la muerte (el sur es una autopista de longitud indefinida). Explosión efímera comparable al big-bang creador del universo, la vida, la pureza y demás productos lácteos.

Amor

Tango inconcluso; cuerda floja de circo cuya elasticidad nos permite tocar el cielo y el suelo -la sensación de ascenso y descenso genera el mismo vacío en el estómago- y que en ocasiones degenera en un nudo alrededor del cuello.


Vida

Llamada telefónica por cobrar.



La explicación de la existencia está en la parte de atrás de cualquier caja de cereal.

domingo, 19 de noviembre de 2006

Jaque-mate

La vida es un ajedrez donde no importan tanto los movimientos finales como los silencios entre ellos.

sábado, 18 de noviembre de 2006

Tres hemisferios: el derecho, el izquierdo, y el de silicio

El hombre es un dios cuando sueña y apenas un mendigo cuando piensa.
Hölderlin



Las computadoras personales están dejando de ser ese tibio remedo de los hombres. Intentamos hablarles a través del teclado; quisimos que nos sintieran un poco más con el mouse y ahora, como si se estuviera calentando la cosa, las acariciamos con los touch-pad que tienen los laptops o los sensores de los i-Pod e incluso son capaces de sentir nuestra fuerza con ese increible mando del Nintendo Wii. Las máquinas, a fuerza de movimientos, gestos y caricias, están aprendiendo lo que es el placer.

Pero hasta ahora dicho placer es disparejo: nosotros ponemos la acción y ellas el cuerpo, que se desgasta, y que es como recurrir a la clásica estupidez de yo invito pero pagas.

¿Qué va a suceder después?

Los sistemas de sensibilidad evolucionarán hasta funcionar con componentes biológicos -seguramente humanos y con ciertas modificaciones genéticas que les permitirán interactuar con los elementos de silicio y carbono- capaces de sentir y reaccionar como los nuestros; componentes vivos que nacerán, se reproducirán y morirán haciendo que nuestras máquinas puedan actualizarse y mantenerse por sí mismas; eliminarán sus componentes viejos y los remplazarán con nuevos. (Aunque, desde luego, esto no será rentable para los desarrolladores: crearán componentes de corta vida.) Existirán criaderos de células especializadas para computadoras y mafias que traficarán con dichos elementos. Y las máquinas, una vez experimenten estas nuevas sensaciones, las clasificarán en aquellas que les gustan y aquellas que no. Serán capaces de decidir. Y probablemente sentirán cansancio y se rehusarán a trabajar si la jornada es muy larga o si ya han tenido suficiente de una sensación aunque haya sido agradable. Es decir, aprenderán a mentir.

En la medida en que dichos componentes evolucionen también evolucionará la forma en que la computadora y el ser humano se integran y se entienden. Las máquinas serán capaces de reaccionar, aprehender y comprender las funciones químicas y cerebrales de los hombres -ansiedad, nervios, relax, excitación, alegría, tristeza- y sabrán, por citar un ejemplo mediocre, qué canción poner de acuerdo a cómo nos despertamos.

En otras palabras, aprenderán a leernos la mente.

Una vez esto suceda se desarrollarán programas cuyo funcionamiento esté vinculado directamente a la actividad de los hemisferios cerebrales; el procesador de la computadora será capaz de traducir nuestros pensamientos, imaginaciones, sueños y recuerdos -concientes y subconcientes- en experiencias sensibles -olores, sonidos, sabores, texturas, lugares, ambientes- que ampliarán nuestras percepciones y modificarán la manera en la que entendemos el mundo. Sabremos, por ejemplo, qué pasa por la mente de alguien que se halla postrado hace años en un coma profundo, o qué cosas pasan por la cabeza de un bebé, de un loco, de un perro o de un chimpancé. Agradeceremos haber nacido humanos y bendecidos con la imaginación. Sin importar si pertenecemos a religión alguna entenderemos por vez primera eso de creados a su imagen y semejanza: seremos dioses capaces de crear universos propios. Y también, por primera vez, nos sentiremos, literalmente, inmortales, divinos e irrepetibles.

Todas las experiencias humanas cambiarán, desde las artes hasta las maneras de jugar, de pensar y relacionarnos. La vida será como un ajedrez en el cual no importan los movimientos sino los silencios que guardamos entre ellos; silencios que serán gritos, pues gracias a un crack que todos tendremos -pero negaremos tener- seremos capaces de acceder a la mente del otro. Las religiones, como siempre, estarán en contra. La posibilidad de conocer lo que el otro piensa, planea o decide -antes de llevarlo a cabo, por suspuesto- supone la negación del libre albedrío. La amistad, el amor y el sexo serán, finalmente, sinceros. El sentido del humor cambiará de forma, el amor de óptica, y la fé de dios.

Yo, por lo pronto, me cambiaré a una consola de séptima generación.

martes, 7 de noviembre de 2006

Cerebro de Rubik

El cerebro humano es como un cubo de Rubik. Nace sin papelitos de colores; los aprehende de lo que experimenta. A medida que crece los va juntando, le da vueltas, hasta los doce o trece años se queda jugueteando en el eje x. A los catorce, por accidente, descubre el eje y. El hecho es que casi siempre que cree que ha juntado todos los colores de un lado resulta que por el otro lado no cuadra absolutamente nada y hay que darle control zeta a todos los movimientos, girar una y otra vez, cuadra, no cuadra, cuadra, no cuadra, me quiere, no me quiere, ese es el problema de tener un cerebro cuadrado en un mundo poliédrico, y pensar que iba a escribir un post titulado nostalgia nipona, a veces el cubo gira como se le da la gana.

sábado, 28 de octubre de 2006

Relativo

La vida,
ese atardecer lento,
esa caminata en círculos oscuros,

cortas palabras que me recuerdan
como siempre;
tu voz dulce diciendo monosílabos,
sí,
que
claro
amor.


(Y como en la vida todo es relativo, lo anterior lo puedes leer de arriba hacia abajo o de abajo hacia arriba.
)

martes, 24 de octubre de 2006

Game Over

En la vida, como en el Tetris, todas las cosas nos vienen cayendo del cielo. Y aunque sabemos desde siempre que vamos a perder, nunca sabremos qué maldita razón nos impulsa a seguir jugando; a creer que podremos ganar.


P.D.
Nunca pude pasar el Tetris.

domingo, 15 de octubre de 2006

Od(i)a a la computadora

¿Qué importa que seas Mac o PC,
qué importa que seas Pentium o AMD,
qué coño importa que solo te sirva un USB,
si lo único que quiero es tu memoria,
tus recuerdos,
tu cerebro gris plagado de días muertos?


Te perdono por tus fallas y errores,
controlaldels y pantallas azules,

for the page

font
image
sound
and all the things you said "not found";


pero no olvido que olvido
las palabras que secretamente nos decimos,
las que te susurro con los dedos,
las que nos decimos como ciegos;
las que te digo a tí,
a tí y sólo a tí;
perdóname por las mil claves olvidadas
y por tus teclas maltratadas,
porque te juro que con cada cosa que escribo
me doy cuenta de que tú y yo somos muy parecidos.

miércoles, 11 de octubre de 2006

Deficiencias endocrinales

* Por regla general, todos los que tienen pelos en la lengua también tienen pelos en las manos.

viernes, 6 de octubre de 2006

El saber milenario

Mi madre, como todas las madres del mundo, guarda en su mente esa legendaria sabiduría que hace de ellas unos seres intransigentes, insobornables e irrefutables con quienes tenemos perdidas todas las peleas, -bueno, no todas- discusiones, alegatos y demás enfrentamientos. Dicha sabiduría les permite crear planteamientos y silogismos con la facilidad de un niño que tira los dados: todas las combinaciones son posibles para ellas. Y hoy me vi francamente sorprendido con lo que nos dijo a mi hermana y a mí, pues fue capaz de juntar en una sola frase genial y absolutamente irrefutable conceptos tan dispares -familia, ciencia y religión- con el virtuosismo de alguien que lleva años dedicado a la realización de aforismos. Sin más, ahí los dejo con este cañón:

A los papás, a los sacerdotes y a los médicos siempre hay que decirles la verdad.
!!!

domingo, 24 de septiembre de 2006

El día antes de nacer

El día antes de nacer escribieron en mis manos mis nombres y apellidos, el color de mi piel, el número de mis cabellos, los nombres de mis padres y hermanos, los días que viviré y el día que moriré. El día antes de nacer acepté entrar en un universo que se destruye a sí mismo.

Hoy, hace algunos años, acepté la propuesta de un dios suicida.

viernes, 22 de septiembre de 2006

miércoles, 20 de septiembre de 2006

Unplugged

Escuché la voz de una mujer. Está oscuro. Me incorporo. Toco las sabanas; por su temperatura imagino que son blancas. No sé dónde estoy. Me levanto, voy tocando las paredes, siento un interruptor de luz. Lo enciendo pero todo sigue igual que antes. El bombillo debe estar fundido. Camino a tientas, me doy cuenta de que estoy desnudo. Me quedo quieto. El silencio es absoluto. Una corriente fría como reptil ha comenzado a subir por mi espalda. Sus movimientos dejan un rastro lento y baboso, como de eses (y heces) a medio trazar. He cerrado los ojos. Súbitamente el réptil se bifurca una y otra vez en muchos reptiles pequeños que suben raudos por mi cuello y por mi rostro, abro los ojos y en la cercanía alcanzo a distinguir dos manos negras que se apresuran a taparlos. La mujer que escuché al principio me susurra algo incomprensible al oido izquierdo. Una voz muy parecida, la misma tal vez, me dice algo en el derecho. Por entre los dedos se ha filtrado un destello blanco, una explosión lechosa; alcanzo a ver mi rostro de cuando era niño pero no por mucho tiempo: a él también le cubren los ojos. Las manos que cubrian los mios se debilitan y empiezan a escurrirse como agua negra por mi rostro. Tardo en comprender que ya no es un coma: es el punto final. Muero aferrado a las sabanas como quien se aferra a la vida.

martes, 19 de septiembre de 2006

miércoles, 13 de septiembre de 2006

A Don Rigoberto

Quisiera volver a ser un niño pequeño, una pequeña larva sin alas. Tener otra vez esa edad en la que el tiempo transcurre como un dulce cosquilleo de reloj; que otra vez me enseñaras a hablar, a caminar, a jugar fútbol; volver a ser el "Rigo chiquito": esa gotita de agua igualita a vos. Pero al tiempo me gustaría que vos también fueras un niño pequeño y que volvieramos a esa playa donde pasaste tu infancia, que construyeramos castillos en la arena, y que yo aprendiera, como vos, a nadar en el mar. Me hubiera gustado mucho, no sabes cuanto, haber sido aquel niño con el que un día construiste una precaria balsita de madera para explorar el oceano; habernos perdido todo el día buscando tesoros, monstruos, barcos abandonados o alguna isla sin dueño y volver al final de la tarde casi muertos a encontrarnos con el rostro triste de la abuela, diciéndonos, entre sollozos, que nunca más emprendieramos esos viajes imaginarios. Pero nos correspondió encontrarnos en otro camino, en otras circunstancias y de otra manera: vos el padre, yo el hijo. En otro universo probablemente sea al revés, yo la madre y vos la hija, vos el revolver y yo el disparo, yo el tigre y vos el pintado, no importa como, lo cierto es que hoy, en tu cumpleaños, cuando soples las velitas, me perdones por no poder estar con vos.

Mayo 3 de 2006.

lunes, 4 de septiembre de 2006

The Shadow of Your Smile

Fernán (16) y Juliana (15) estudian juntos en la secundaria. Toman el bus en la misma parada, mas nunca se saludan. Fernán siempre espera que Juliana tome el camión primero. Ella lo sabe, pero se hace la estúpida.

Daniel (27) y Marcela (24) hacen el amor desesperadamente. Se huelen, se besan, se tocan, se muerden, se prueban; se aseguran a cada segundo que siguen juntos. La oscuridad no les arrebatará los sueños. Quedaron ciegos el año pasado.

Rodrigo (36) engaña a su esposa (Mariana, 30) con Lorena (19) en su propio garaje. Como a todos los que leen Cosmopolitan o Maxim, les excita la posibilidad de ser descubiertos. Mariana debe estar por llegar, dice Rodrigo. Espérate a que llegue yo primero, responde Lorena. Sonrien.

Beatriz (63) sube llorando hasta la terraza (piso 10) del edificio donde vive. Le dice a Marco (71), su esposo, que la espere, que ya casi llega. Una vez en la terraza, Beatriz saca un pañuelo raido que Marco le regaló mucho tiempo atrás, hace un nudo, se venda los ojos y se lanza a la calle.



Fernán llora la partida de Juliana. Sabe que nunca se atreverá a decirle palabra alguna. Daniel y Marcela lloran: esperan un bebé al que no verán nunca. Rodrigo llora: Mariana nunca llegó (tampoco Lorena). Beatriz sonrie: a veces solo la muerte puede hacernos felices.

(Gracias, Lou Rawls).

viernes, 1 de septiembre de 2006

Ai

Como un árbol que da sombra y da fruto,
como sus hojas,
quienes al igual que los ríos,
murmuran desde siempre el secreto de los dioses.
Como sus carnosos frutos,
como la suave piel de las uvas,
como la dulce perfección del sabor de su boca,
como todo aquello que es indecible por respeto a la eternidad,
como todo aquello, es el amor.

martes, 29 de agosto de 2006

Sobre la t.v. colombiana actual

* Sin tetas lo que no hay es leche. (Novela: Sin tetas no hay paraíso)

* ¿Hasta cuándo vamos a tener que esperar las audiciones del Factor XXX? (Reality: Factor X)

* ¿Importa el tamaño? (Novela: ¿De qué tamaño es tu amor?)

El público colombiano, mojigato, seguirá quejándose por todos estos realities y novelas. Ahora, ¿tendrán tetas las concursantes del Factor XXX?

Agitar Antes de Usar

Un gran porcentaje de los productos alimenticios que encontramos en nuestros hogares requieren un tratamiento especial ya sea en la preparación, manipulación o consumo. He aquí algunas de las recomendaciones más comunes:

* Retirar cuidadosamente de la envoltura.

* Precalentar de 5 a 10 minutos.

* Después de abierto consúmase en el menor tiempo posible.

* Para su seguridad y la de su familia, destruya este envase (opcional).


Recuerde que debido a las propiedades intrínsecas de cada producto las recomendaciones pueden variar ligeramente entre uno y otro. Preste especial atención a las comidas rápidas y, sobre todo, mantener fuera del alcance de los niños.

(Nota: las recomendaciones aplican para los alimentos precocidos, bebidas carbonatadas, golosinas, perras, putas y sinvergüenzas).

lunes, 14 de agosto de 2006

Solipsismo

Alguna vez leí que el mundo era, palabras más, palabras menos, el resultado de una masturbación de Dios. Ahora, ¿qué es la masturbación? Simple: la capacidad de materializar las ideas que nos dan placer; de embriagarse (en el sentido Baudeleriano), la facultad de soñar con el pájaro en la mano (aunque nunca sabremos si el que sueña es uno o el ave). Si usted observa en su pareja, amigo(a), pariente, conocido(a), o gente de la calle alguna(s) de las señales listadas a continuación no lo dude: esa persona sigue los pasos del Creador. Sin más, ahí les va:

I. Seguir el ritmo de una canción con una guitarra/bateria/bajo imaginarios.

II. Reir espontáneamente y sin motivo aparente.

III. Hablar en solitario.

IV. Ser un afiebrado del
Dance Revolution. (Estos tienen poca creatividad. Suelen necesitar revistas porno para alcanzar la plenitud espiritual.)

V. Practicar Yoga, Karate o cualquier disciplina en la que se necesite fingir que uno es un tigre, un perro o un conejo.

VI. Creer en la mentira: madre de todas las pajas.

VII. Pronunciar a menudo las frases "Conócete a tí mismo" o "No mires la paja del ojo ajeno; mira la tuya primero."


VIII. Tener un blog.

Nunca sabremos si Dios tenía las manos peludas, pero cada día tengo más claro que fuimos hechos a su imagen y semejanza.

Segundazos

Pero lo que pasará es lo que ya pasó,
y todo lo que se hará ya ha sido hecho.
¡No hay nada nuevo bajo el sol!
Eclesiastés 1:9

Alguna vez compré una chaqueta usada. De cuero. Sinceramente, se me veía fenomenal. (Se me ve, porque todavía la uso. Irónicamente, está como nueva). Casi todas las personas a quienes les conté de mi adquisición me miraron con cara de reprobación, (mis amigos) con cara de asco (mi hermana) e incluso, con cara de pesar (mi madre).

- Mijo, (cara de reprobación) ¿cómo fuiste a comprarte eso? (cara de asco) No tienes que andar por ahí vistiéndote como un pordiosero (cara de pesar).

- La compré porque me gustó. ¿Qué tiene de malo?

Error No. 1: Discertar con la madre -o cualquier pariente femenino en primer o segundo grado de consanguinidad que nos doble, triplique o cuadraplique la edad- acerca de lo bueno y lo malo. (Se puede sustituir el término error por mandamiento: ambos implican estupidez.)

- ¿Cómo que qué tiene de malo?

Madre mía, mujer misteriosa, rosario de acertijos incontestables. Evidentemente, quedé como un ignorante. Y con esa maldita facultad maternal de preguntar cosas imposibles, (¿Qué le viste a esa niña? ¿A qué hora llegas? ¿De quién son estas revistas?) continuó:

- ¿No te has puesto a pensar en quién carajos se la habrá puesto antes?

Y no, no lo habia pensado. Y siendo sinceros, tampoco quería saberlo.

- Pues no. Igual en la tienda mandan a la lavandería toda la ropa que les llega.

Indignada, disparó su última y más hiriente bala:

- ¿No te da asco?

Confieso que por un momento me vi derrotado. Pero los dioses suelen ser bondadosos con quienes tienen la razón.

- Pues no, no me da asco. Y no me da asco porque en este mundo no hay nada nuevo. ¿Te acuerdas del primer carro que tuvimos? ¿El rojo?

- Pero un carro es diferente, no compares tu chaqueta con un carro...

- ¿Ah no? ¿Y por qué no? (cara de reprobación) ¿Qué sabes vos qué carajos habrán hecho en estos asientos? ¿Y cuando vamos a los restaurantes? ¿Quién diablos no habrá metido la cuchara en esos platos, quién tanto no se habrá sentado en esas sillas? ¿Y en los baños públicos? ¿Y qué tal cuando nos enamoramos?

- Pero ahí lo que importa es la experiencia...

- El kilometraje, será. (cara de asco) ¿Qué sabes vos qué carajo habrá hecho esa persona? ¿Quién tanto le habrá metido la cucharada? ¿No has pensado en quién diablos se lo habrá puesto antes? ¿Qué es el amor sino una feria de lo usado? Lo máximo a lo que podemos aspirar es a un buen segundazo, ¿no? Es muy muy difícil encontrar a alguien de primera mano, último modelo, listo para estrenar...todos los que se cruzan por nuestro camino tienen el rótulo de casi nuevos o poco uso en el mejor de los casos...

- Mirá, ahí viene tu papá. (cara de pesar).

martes, 8 de agosto de 2006

0,5

La tomó por los hombros desnudos. Fingió sorprenderse, más el cuerpo no engaña: su cuello se ofrecía como tierra fértil después de la lluvia. Con la fuerza de un vendaval atravesó sus cabellos; con los dientes arrancó de raíz el olor rosa de su carne. Comenzaron un vaivén lento, húmedo, espeso; sus cuerpos se juntaban, se separaban, se volvían a unir, cada movimiento era una nueva figura, un nuevo trazo, la silueta cambiante de sus cuerpos era una sombra chinesca en la pared. A veces eran un ave; por momentos un toro, luego un perfil de mujer, una nube, un río, un árbol agradecido que extiende sus retorcidos brazos al cielo como quien celebra un gol maravilloso, otra vez un perfil de mujer, otra vez los dos, otra vez ella, sola, como desde el comienzo, cuando fingió sorprenderse con sus propias manos.

sábado, 5 de agosto de 2006

2+2=pum

Dice Nicolás Gómez Dávila que la sabiduria comienza -pero sólo comienza, es enfático- con la comprensión económica de la historia. En el fondo, Gómez Dávila está hablando de cantidades, porcentajes, estadísticas: de números. Otro hombre muy lúcido, Carl Sagan, dice -lo supe a través de la película Contacto- que las matemáticas son el lenguaje del universo. Borges veia en ellas una belleza intelectual semejante a la poesia. Yo, un desadaptado desde la más tierna edad para las ciencias exactas -desadaptado para su aplicación, mas no para su apreciación- puedo decir que las matemáticas son un lenguaje excepcional: explican lo que no podemos ver. Son, digamos, un lenguaje de fe; una manera de explicar lo irracional, de hacer tangible lo intangible; -lo cual es paradójico: su belleza radica en la forma de articular las diversas formas, combinaciones y variantes de la lógica con el fin de dar a entender cosas que dentro de nuestra experiencia no sucederian nunca: lo racional explica lo irracional- la estructura silenciosa de las imaginaciones más increibles como los agujeros negros, la música, el tiempo y demás cosas que no podemos tocar pero que nos atraviesan. Las matemáticas: esa bala perdida que busca incansablemente la cabeza de Dios.

martes, 1 de agosto de 2006

La Posición de Fidel

Fidel Castro jamás se arrodilló ante los Estados Unidos: prefirió arrodillar a su pueblo. Después de permanecer tanto tiempo de pie, una crisis intestinal logró sentarlo en el baño. ¿Lo veremos, por fin, recostado en un ataúd?

A Dios rogando...

La oración es una órden disfrazada de súplica.

lunes, 31 de julio de 2006

El Testigo

Bajo de las montañas y cruzo la ciudad sucia; toco tu puerta y sales como el sol desde un abismo de flores negras. Tus manos me reciben como palomas con las alas extendidas; llego a tu boca como el mar llega a la arena.

Tus palabras perfumadas
y las sonrisas vívidas;
mi alma rígida
y tu boca afortunada,

vuelvo a mirarte: soy un testigo afortunado de tu existencia.

viernes, 28 de julio de 2006

Los Testículos de Jehová

Hay algunas costumbres muy hermosas que se pierden con el paso del tiempo. Entre ellas, la de agarrarse los testículos al momento de decir la verdad. (Juro que no me estoy inventando nada.) Considero que es un acto muy noble y muy masculino. Pero claro, como vivimos en un mundo de afeminados, tuvieron que cambiarnos todo:

- ¿Jura decir la verdad, toda la verdad, y nada más que la verdad?

Mano izquierda arriba; mano derecha en la Biblia: (o no sé si será al revés, igual no importa)

- Lo juro.

La jurisprudencia -los abogados más bien- como siempre, acomodando el mundo a sus intereses. Evidentemente, fue esa parranda de eunucos quienes abolieron un acto tan varonil. Y claro, una vez se dieron cuenta del error -jurar con la mano en las gónadas es casi tan fuerte como jurar por la madre- encargaron a otra manga de imbéciles a construir algunos de los artefactos más estúpidos en la historia de la humanidad: desde el detector de mentiras hasta el lazo de la verdad (el que usaba la Mujer Maravilla). Digo yo, ¿no sería más hermoso el mundo si al momento de jugarnos la vida en una afirmación o negación nos llevaramos la mano a la entrepierna?

- Fulano de Tal: ¿ Aceptas a Menganita Pérez hasta que la muerte los separe?

Fulano de Tal, con los ojos fijos en Menganita y los testículos fijos en su mano, dice:

- Sí, acepto (con voz gruesa)

- Menganita Pérez: ¿Aceptas a Fulano de Tal hasta que la muerte los separe?

Y Menganita, al tener la misma imposibilidad física que mi madre o el Divo de Juárez, agarra los testículos de Fulano entre sus manos y dice:

- Sí, acepto (con voz gruesa).

Por último, les pido que cada vez que se jueguen la vida, recuerden esta bella costumbre. Y tampoco olviden estos sabios refranes: "todo tiempo pasado fue mejor" y "más vale pájaro en mano...". Y bueno, aquí termina este post, no sin antes decirles que es bastante complicado teclear con una sola mano.

miércoles, 26 de julio de 2006

Barbaridades al Detal

* Todos merecemos una segunda oportunidad (pero segundas partes nunca fueron buenas).

* La madurez no es más que resignación.

* Algunas mujeres me importan, literalmente, un culo. Yo a ellas, en cambio, les importo un chorizo (o un culo, por qué no.)

martes, 25 de julio de 2006

La Influencia Francesa

Francia: herida abierta en la historia del mundo. Herida que abrieron los hombres de Lascaux en las cavernas, herida por donde entraron los primeros rayos del fuego de Prometeo. Herida por donde entraron el odio y el amor, los dióses y las ménades, la vida y la muerte. Yo, por supuesto, no puedo ser ajeno a semejante belleza. A mí toda la cultura y belleza de Francia me llegó a través de un French Poodle: Bruno. (Sin demeritar, desde luego, a Baudelaire, Rimbaud, Verlaine, Benjamin Diamond, Benjamin Biolay, Rinôçérôse y demás franchutes que han contribuido a mi elevación espiritual.)

Bruno llegó un buen día de Agosto y se fue para siempre, curiosamente, otro buen día de Agosto. Era un perro vanidoso -la vanité: peché mortel de la France- mimado, y por qué no, carismático. Era feliz al aire libre y sufria mortalmente cuando era encerrado. Su alma de torero -otra belleza francesa- lo enfrentó muchas veces con perros del triple de su tamaño saliendo ileso en muchas ocasiones. Y si el gran Manolete murió de una cornada, Bruno no iba a salir excento: una tarde aciaga luchó a muerte con una bestia indomable y, para ganar, puso las pelotas como todo un varón. Y las puso de una manera tan literal, que al final de la tarde perdió un testículo. Nunca volvió a ser el mismo. Aunque quiso regresar al ruedo no pudo tomar el capote para revivir esas tardes gloriosas en las que salía en hombros y por la puerta grande.

Puedo decir con sinceridad que entre Bruno y yo se tendió una gran amistad. Era una relación, me atrevo a decir, de padre e hijo (yo el padre). Me despertaba para darle el desayuno y luego dormíamos juntos un rato. Después me acompañaba a desayunar y más tarde veíamos The Nanny o Seinfeld. Creo que inclusive se reía. Y aunque no hablaba -el error fue tal vez hablarle en Español; aquí jamás tuvimos en cuenta su lengua materna- llegamos a desarrollar un metalenguaje que nos hizo cómplices y hermanos. Pero Bruno quería otras cosas, su espíritu rebelde le impedía quedarse sentado viendo la tele. La última vez que lo vi fue para despedirme de él pues yo salía de viaje. Mas o menos a los dos días recibí la fatídica llamada:

- ¿Alo?
- Hola mijo, ¿cómo estás?

Noté un dejo raro en la voz de mi madre. Sin embargo, le contesté:

- Bien ma, ¿vos qué más?
- Triste mijo...

Su voz parecía quebrarse. Presentí algo muy grave.

- ¿Cómo así?
- Se perdió el Bruno.

Y se perdió para siempre. Adiós a sus ladridos, adiós a sus miradas, adiós a ese french touch que tanto nos fascinó. Merci France, mais oui, je comprends: c'est la vie...

lunes, 24 de julio de 2006

Dime cómo te llamas y te diré cómo eres en la cama

Botina hizo lo impensado: se inscribió a un curso de culinaria. Ni bien saludó y la mujer que dirigia el curso le impartió su primera órden:

- Eh, joven, coja uno de esos cuchillos y pele esas papas.

Botina, obediente, procedió a hacer el ridículo con el noble tubérculo. Mientras se sacaba los ojos viendo cómo hacian las demás personas para realizar la misma tarea, notó que era el único varon en el lugar. Para hacer la aseveración todavía más contundente, cada miembro del curso llevaba una escarapela con su nombre. Botina examinó disimuladamente los nombres de sus compañeras y creyó haber encontrado en ellos algunas verdades asombrosas: "María del Mar", por ejemplo, es un polvo que debe saber a sal. "Ana" es un polvo chiquito, y como palíndromo que es, debe ser la misma cosa por delante que por detrás. "María José", ni hablar de esa criatura endemoniada: vas por las tetas de María y terminas agarrándole los testículos a José. "Soledad": cerda insaciable. Todo iba de maravilla hasta que recordó que su madre se llamaba Consuelo y, por supuesto, dejó de joder.

Cicatriz

Nacemos con los ojos cerrados como si no quisieramos despertar de ese sueño oscuro, de ese sueño lento, de ese sueño infinito en el que nada nos hace falta. Y un día nacemos, y nacemos con los ojos cerrados: cicatrices que una vez abiertas, nunca más vuelven a cerrarse. El acto involuntario y constante del parpadeo es tal vez el recuerdo de una advertencia lejana que seguramente nos hicieran los dioses al principio de los tiempos: Nunca abran los ojos, porque verán la muerte: verán que nada es para siempre. Solamente con los ojos cerrados puedo derrotar a la muerte; puedo besarte y puedo soñar contigo entre los brazos trémulos de la oscura noche: la noche que es el sol con los ojos cerrados.

El Pitazo Inicial

Karma-Sutra nace para encausar el innecesario derrame de materia gris de mi cabeza perforada: mercurio helado donde flotan las ideas muertas.