martes, 9 de enero de 2007

Es cuestión de pandebono

Dice elocuentemente el séptimo de los díez mandamientos: no robarás. Y con la misma precisión reza el quinto: no matarás (en los mandamientos impares siempre hay un autor intelectual, un manipulador; el resto es egoísmo del puro; la cuenta siempre es regresiva y nunca hay saldo a favor). Durante las temporadas navideñas las autoridades estatales siempre nos advierten acerca del aumento de la delincuencia y sobre las precauciones que debemos tomar los civiles para contrarrestar a los malhechores a quienes, sobra decir, nos importa un comino cualquier cosa que haya dicho Moisés, Caín o Judas Iscariote.

Mis restos y los de mis secuaces, como los de Pinochet, serán incinerados también en el Infierno.

Feliz 2007.

1 comentario:

  1. jajaja ojalá los pandebonos hayan estado suficientemente buenos para que valga la pena soportar el Fuego Eterno

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